En semifinales acabó la travesía de los Marineros









En semifinales acabó la travesía de los Marineros
En semifinales acabó la travesía de los Marineros

Ensenada, Baja California.- Fue un décimo aniversario triste, gris, para los Marineros de Ensenada.

Y lo resultó en todos sentidos.

Al final todo se resumió en falta de conexión entre un equipo inconsistente y un público que, contrario a lo sucedido en los primeros años de la franquicia, llegó a ocupar la mayor parte del aforo del deportivo Antonio Palacios.

La pobre respuesta de la afición y los altibajos del equipo durante la temporada regular fueron coronados con la eliminación en la semifinal contra Freseros de San Quintín, apenas en cinco juegos.

Los Marineros fueron eliminados en playoffs
Los Marineros fueron eliminados en playoffs

El arranque promisorio se desvaneció cuando a mitad de temporada partieron los dos lanzadores estelares del equipo, ambos dominicanos.

Del Grandes Ligas Robinson Tejeda se argumentaron «problemas familiares», mientras que Marlon Arias fue incorporado a los Diablos Rojos del México.

Ese fue el primer obstáculo que tuvo que sortear el manager Donald Cañedo cuando se encontró sin los brazos que hicieron fuerte al equipo durante el liderato de la primera mitad de temporada.

En bateo, como sucedió el año pasado, los venezolanos Uriak Márquez y Marcos Vechionacci -ahora junto a su paisano Carlos Colmenares- soportaron el peso ofensivo de un equipo sin que los jugadores de convenio respondieron a la altura.

Hubo excepciones como Miguel Rodríguez, Samar Leyva y el receptor Carlos Garzón, también incorporado en la recta final a Diablos Rojos.

Incluso, esa base de jugadores juveniles, provenientes de Diablos Rojos y Guerreros de Oaxaca, logró los títulos en la Liga Noroeste de Nayarit y la Academia de Nuevo León.

Otro factor que desencantó al aficionado fue la participación de sólo seis equipos en la Liga Norte de México y la constante repetición de rivales.

Ni siquiera los jueves de «dos por uno» ni las diferentes promociones lograron calentar una plaza enfriada desde hace varios años sin que los encargados de tripular el barco desde la cúpula hayan dado un golpe de timón.