MARCO DEPORTIVO :: Jugadores responsables
Las patrullas rondan y la alarma se enciende entre algunos futbolistas cuyas edades oscilan entre los treinta y los sesenta y tantos años, quienes, después de jugar los domingos, “conviven” afuera de la unidad deportiva.
Preocupados, sus líderes tramitan una reunión con las autoridades “competentes”.
El alcalde y el secretario, representantes del gobierno municipal, atienden la solicitud y los citan para decirles, primero, que se vayan con todo y “cheves” a otro lado, ya sea la playa o el patio de alguna casa.
Pero ellos alegan que es “una tradición”, que les dé “chancita” de festejar un rato, tranquilos, en “sana convivencia”, puro deportista veterano que pretende aliviar las molestias articulares y musculares tras la batalla en la cancha, con unas “ambarinas” de por medio.
Ante tal muestra de sinceridad, el gobierno municipal se conmueve y les da “chancita”.
Eso sí, los funcionarios se ponen estrictos y establecen reglas “rígidas”: los deportistas, “nada más”, tienen de las once de la mañana hasta las seis de la tarde como “ajustado” límite de tiempo.
Además, no pueden escandalizar ni molestar a los usuarios de la unidad y deben contratar mamparas y baños portátiles para no exhibir al aire libre sus cada vez más constantes visitas al retrete.
Al cabo los que se han quejado no son los usuarios, ellos ya se acostumbraron –dice el alcalde–, las quejas son de los vecinos, por eso les recomendamos a los deportistas que convivan casi casi a escondidas.
Esto es temporal, ya les van a construir una terracita para que realicen sus reuniones dominicales en la unidad, agrega el edil.
Luego, advierte que la policía no puede meterse a interrumpir los festejos porque el área de la unidad deportiva donde conviven los futbolistas –un estacionamiento– es propiedad privada y “si entramos nos pueden demandar”.
La juerga es habitual cada domingo como sucede en tantos domicilios o salones de fiesta donde la policía sí pone orden si los festejantes escandalizan o si no cuentan con un permiso del ayuntamiento para realizar la reunión.
Pero este es un caso diferente.
Son futbolistas.
Deportistas de antaño.
La mano dura ahí no aplica.
Es más, como reconocimiento a su capacidad de negociación, el gobierno municipal bautiza el pacto con los deportistas como programa “Jugador Responsable”.
“Este domingo nos damos una vuelta por ahí para revisar que estén cumpliendo con las reglas que les pusimos”, ordena el presidente municipal a su secretario, quien promete embestir si el acuerdo entre caballeros ha sido mancillado.
Concluido ese tema, el alcalde prepara su informe de despedida en el que resaltará el combate a las adicciones y la promoción de los valores a través de figuras responsables que enaltecen el deporte de la ciudad como ejemplo para las nuevas generaciones.
mdominguez@elvigia.net
md_niebla@hotmail.com