Marco Deportivo :: El pasado, presente
“Se hace así porque yo quiero y porque soy el que manda”, reproduce el diario local con su respetiva atribución: “dijo el presidente municipal…”.
Frases como “nadie va a pagar por hacer deporte en las unidades públicas, porque yo lo digo”, son publicadas con su respectiva atribución: “sostuvo el alcalde…”.
En la primera plana del periódico de la ciudad aparecen todas las comisiones distribuidas en el cabildo con su respectivo responsable, menos una, la de deporte, cuya titularidad no es reclamada por ninguno de los oportunistas de la política disfrazados de representantes populares.
“No es una comisión permanente”, publica el periódico de la ciudad en torno a la omisión del deporte en el reparto a los regidores, con su respectiva atribución: “declaró el alcalde…”.
Luego, lo secundan dos ediles igualmente desinformados, quienes desestiman la representación del deporte en el cabildo, aunque uno de ellos porte el atuendo de tenista por debajo del traje.
Y así, el deporte es ignorado mientras los supuestos defensores de los intereses del pueblo –en una feroz defensa de los intereses propios y los de su partido– pelean con “el cuchillo entre los dientes” por las comisiones.
Por ignorancia, por desinterés o por lo que sea, nadie habla del instituto del deporte ni de su junta de gobierno ni de los tres regidores que deben que integrarla, ya que de su participación depende la ratificación del director de la dependencia paramunicipal, así como la aprobación o rechazo de cualquier propuesta (aunque sea ordenada por el alcalde en un arranque de populismo).
Ante el caos, la prensa de la ciudad solicita entrevistas con el funcionario “fulano de tal” para conocer el estado en el que encuentra la dependencia que dirigirá por tres años, pero los reporteros tienen que hacer antesala de días en espera del funcionario “fulano de tal” que pide tiempo para conceder la entrevista porque se está “acomodando” o porque “vamos llegando y somos nuevos” o porque simplemente no le da la gana.
El periódico no está fechado en 1985 sino en diciembre de 2010; no es información extraída de los ejemplares guardados en el archivo, sino que es información extraída de los ejemplares más recientes; tampoco son las declaraciones de un diputado federal a mediados de los ochentas, sino que son las declaraciones de un presidente municipal en la actualidad.
De repente, desde hace algunos días, la ciudad parece haber retrocedido en el tiempo.
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