#SomosToros
Por Armando Esquivel
“Sin bateo no hay paraíso”
Desde el 2014, la gira por el Sureste del País fue una pesadilla para Toros de Tijuana.
Ciudades como Mérida y Cancún que son un paraíso terrenal para cualquier vacacionista, fueron un verdadero infierno para el equipo tijuanense, sobre todo en las temporadas 2014, 2015 y 2016.
Tan peligrosas se convirtieron esos predios, que al viaje se le llego a nombrar, entre jugadores y directivos, la “Gira de la Guillotina”, debido a que de ese paseo ya no regresaron un par de manejadores.
Eddie Díaz y Luis Sojo perdieron su trabajo en 2015 y 2016 de manera respectiva y la gota que derramo el vaso fueron los malos resultados tanto en Cancún, como en Mérida.
En el estadio Kukulcán, del 2014 al 2017, los Toros de Tijuana disputaron doce juegos y sólo ganaron dos, récord que es el peor de los “bureles” como visitantes contra cualquier equipo de la LMB.
En general, en las estas dos plazas, el conjunto fronterizo acumulaba 7-15 en ganados y perdidos, ya que en el estadio Beto Ávila habían ganado cinco de diez enfrentamientos.
Así las cosas del 2014 al 2017.
Ayer los Toros de Tijuana regresaron a casa luego de visitar Cancún y Mérida y lo hicieron con una sonrisa y con Lino Rivera aún en el timón.
Los “bureles” le ganaron la serie por limpia a Tigres de Quintana Roo, contra los brazos de Tyler Alexander, Javier Solano y Barry Enright que no es poca cosa, para luego sacarle dos juegos de tres a los flamantes campeones en su guarida.
Los Toros de Tijuana nunca le habían ganado una serie a los “melenudos” en su patio y el duelo decisivo de la serie fue ante su mejor lanzador, Yoanner Negrín, quien los había derrotado en el par de ocasiones que los había enfrentado por allá en Mérida.
En estos seis juegos nos quedó claro que el pitcheo ha mantenido a flote el barco tijuanense, ya que son segundos en toda la liga, mientras que en bateo son los últimos y a la defensiva han batallado y están entre los peores de la LMB.
El domingo, por segundo duelo consecutivo, los lanzadores de Toros de Tijuana trabajaron sin regalar bases por bolas y acumulan 22 entradas sin otorgar pasaportes. El último pasaporte que regalaron fue el viernes 13 de julio en el primer juego de la serie contra Leones de Yucatán y fue el abridor Héctor Ambriz quien camino gratis a Sergio Contreras para iniciar el sexto capítulo.
Poco a poco, se va notando el toque del manejador Lino Rivera, quien ha movido sus piezas a discreción durante estas dos primeras semanas de acción.
Justin Greene es el único que ha aparecido en los doce duelos en el mismo sitio del orden al bat, ya que el estadounidense ha sido el primero en la alineación desde que el boricua está en el banquillo.
Para destacar también está el cerrador Tm Wilhelmsen, quien tiene la difícil tarea de suplir de buena forma a Jason Urquídez y en sus primeros cinco intentos ha cumplido con preservar las victorias y está como líder de rescates en la LMB.
El jueves en Cancún, por el exceso de trabajo de Wilhelmsen, Jesús Pirela se apuntó el rescate y la cifra de lanzadores que han sumado salvamentos con la casaca de Toros de Tijuana se elevó a 19.
El listado incluye a David Cortes, Julio César Parra, René Pablos, Juan Enrique Quintanilla, el tijuanense Edgar Escobedo, Ramón Ramírez, Mario Mendoza, Dennys Reyes, Héctor Navarro, José Cobos, José Ascanio, José Manuel López, Rafael Díaz, Manny Barreda, Juan Sandoval, Derrick Miramontes, Jason Urquídez, Tom Wilhelmsen y ahora Pirela.
La causa por la que el taponero de Toros de Tijuana ha tenido mucho más trabajo que el que tuvo Urquídez, es la falta de bateo, ya que ahora la gran mayoría de los triunfos “bureles” son por tres o menos carreras, algo que no ocurría con regularidad en años anteriores, cuando casi todas sus victorias eran por márgenes más amplios.
Nos vemos en la parte alta del estadio Gasmart SDQ
Goodbye Horses…!!!
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