RÉPLICA


Por Fernando Ribeiro Cham
No basta con un disculpe usted
No es la primera vez que personal del Instituto Municipal del Deporte y la Recreación de Ensenada (INMUDERE), hace uso del tiempo oficial de labor, para arengar o denostar un acto político partidista.
El 07 de septiembre del año en curso, el actual subdirector de deporte popular y delegacional, Luis Castro, compartió en horario oficial, una arenga hacia el diputado federal Armando Reyes Ledezma y en el mismo espacio, denostó la labor de otra diputada federal. Castro es la cuota del PT dentro del INMUDERE y poco se sabe sobre los ámbitos de su ejercicio público.
El hecho de que desde la cuenta oficial del INMUDERE, se haya compartido contenido sobre un acto partidista, viola las disposiciones en materia electoral y tal acción debe ser sancionada no solo por los órganos internos de gobierno, sino por la autoridad electoral. También está el caso de funcionarios del área de promotoría, quienes hicieron mal uso de recursos de la paramunicipal, sin que hubiese existido al menos un apercibimiento por tal conducta.
Fuera de la inversión que Energía Costa Azul pretende hacer en retribución por la instalación de la nueva infraestructura, es poco lo que puede percibirse como avance en la actual administración.
De poco o nada parece haber servido la visita de la directora del SINADE. Hasta donde es del conocimiento público, no ha llegado recurso federal en materia deportiva, es más, documentos en posesión de un servidor, refieren la negativa de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte para transferir subsidio a entidades federativas y municipios para el rubro de infraestructura.
Al día de hoy, se sigue sin saber el avance de la investigación contra quien resulte responsable, que se supone lleva sindicatura por más de un año por el pésimo trabajo de rehabilitación de la pista de la unidad deportiva Sullivan, rehabilitación en la que se utilizó dinero de cientos de corredores que aportaron para esa labor a través de su inscripción al medio maratón.
Tampoco se sabe en qué quedó el intento de enmienda por el “gol”, cual contratos de Felipa Obrador a Pemex, que Antonio Muñoz le “metió” a la comisión de deportes. “Ni tú lo pediste, ni a mí se me ocurrió dártelo”, parece ser el mensaje detrás del “no sabíamos que laboraba para el instituto”. Lo cierto es que hasta donde se sabe, el reglamento se sigue violando.
El instituto también ha quedado a deber durante este periodo de confinamiento. Lejos de ser un actor en la toma de decisiones para promover el ejercicio físico como instrumento de la salud pública promocional, lo cierto es que ha lucido más como un actor secundario, limitándose a acatar las disposiciones de la autoridad sanitaria y no considerándose como una de ellas. Han sido mayores las gestiones de regidores como Raúl Vera o Carmen Salazar, para promover la apertura del espacio público con fines de ejercicio físico, que lo hecho por el propio instituto. De estímulos para el asociacionismo deportivo, tan golpeado en este periodo, solo se sabe de una declaración de estímulos por parte de CONADE.
Una propuesta de aumento a las cooperaciones “voluntarias” que fue rechazada por el alcalde y los regidores, la crisis de la relación con el equipo de baloncesto profesional Ensenada Lobos y ahora la intervención parcial de la dependencia en un proceso electoral, son ejemplos de yerros no menores.
Desgraciadamente a veces se toma partido en cuestiones políticas, sin embargo me parece que lo relevante aquí es que se hagan bien las cosas y que más empresas como en este caso Energía Costa Azul o Fundación Carlos Slim y Cemex sigan invirtiendo dinero para generar espacios recreativos y deportivos en México.