BEISBOL SIN FRONTERAS (El primero y el único)
Por Armando Esquivel
Hasta este momento, Daniel Garibay es el único nativo del municipio de Ensenada, Baja California con credenciales de Grandes Ligas.
Seguramente en algún momento dejará de estar en solitario en ese listado de ensenadenses en Ligas Mayores, aunque no se avizora algúna otra presentación porteña en el futuro cercano.
¿Por qué hablamos hoy de Garibay?
Sencillo.
Hoy fue su cumpleaños 51.
A Daniel Garibay lo conocí en 2020, justo en el año de la pandemia.
En compañía de Guillermo Zulbarán, nos trasladamos a la delegación municipal de Maneadero para entrevistarlo.
Nos invitó a su casa y ahí le preguntamos de su carrera en los diamantes, de sus tarjetitas de béisbol y del orgullo de ser el único ensenadense en Grandes Ligas.
A continuación, texto con extractos de aquella charla del 2020.
El 9 de abril del 2000 el serpentinero zurdo puso a Ensenada en el mapa beisbolero al debutar con
Cachorros de Chicago en un duelo contra Rojos de Cincinnati en el desaparecido Cinergy Field.
“No nada más recuerdo el día del debut, sino también el día que llegas al estadio por primera vez, se siente diferente, impresionante de ver lo mejor del beisbol; estar en el mejor beisbol del mundo y aparte las ganas de estar arriba de la loma“, comentó.
Esa tarde de domingo fue llamado en la parte baja de la octava entrada para su primera asignación en el máximo nivel.
“Por mi mente pasaban los nervios de un novato cualquiera, de subirte por primera vez a una loma en un juego de Grandes Ligas; te tiemblan las piernas, el estómago te hormiguea, pero tienes muchas ganas de lanzar“, recordó.
El bajacaliforniano retiró a los dos primeros bateadores que enfrentó, pero ambos rivales produjeron carrera. Aaron Boone elevó al jardín derecho para remolcar a Dante Bichette con la figura del “pisa y corre” y enseguida Ed Taubensee hizo lo mismo con su globo al lado izquierdo de la pradera y en la jugada anotó Alex Ochoa.
Fueron los únicos dos outs esa tarde porque enseguida su cuadro le jugó “basura” al permitir que se embasara D. T. Cromer con un error del parador en corto y luego vino el sencillo de Pokey Reese.
Fue todo lo que le permitió el manejador Don Baylor y lo sustituyó por Rick Aguilera.
Que bueno que fue así, ya que Barry Larkin estaba en el círculo de espera y Ken Griffey Jr. en el hoyo.
“Don Baylor era tremenda persona, muy buen manejador; él me quería desde el primer día en el equipo“, agregó.
Ese día, Dennys Reyes fue testigo del debut del ensenadense, ya que el de Higuera de Zaragoza trabajó una entrada en orden para los Rojos de Cincinnati. Ismael Valdez fue su compañero con Cubs.
“A Dennys Reyes no recuerdo si lo miré ese día; pero a Ismael tenía mucho tiempo de conocerlo, de hecho estuvimos juntos en Pastejé y es buena persona; me ayudó bastante en lo deportivo y en lo personal hablaba mucho con él“, comentó.
Con su actuación, Daniel Garibay, quien hizo batería con Joe Girardi, escribió su nombre como el nacido en México número 83 en Grandes Ligas.
“Me sentí muy bien porque hice mi trabajo; me hicieron un error por eso no pude sacar la entrada completa“, mencionó.
En 2020 fueron 23 los nacidos en México que jugaron en Ligas Mayores, tres de ellos debutantes.
Luis Carlos Rivera, Rodrigo López y Garibay se presentaron ese año.
Al único mexicano que enfrentó en su carrera ligamayorista fue a Juan Gabriel Castro y el “guaguel” lo castigó con dos hits en el mismo número de oportunidades.
CLIENTE DISTINGUIDO
A pesar de que la carrera de Daniel Garibay en la Gran Carpa se limitó a treinta juegos –ocho como abridor- de la temporada 2020, el serpentinero porteño se hizo rápido de un cliente distinguido llamado Barry Bonds.
Al “Rey del Cuadrangular” lo enfrentó en cinco ocasiones y lo dominó en cuatro con sólo una base por bolas, pero a su favor el paisano lo ponchó tres veces y así evitó apuntarse en la enorme lista de víctimas del poder del ex toletero de Piratas de Pittsburgh y Gigantes de San Francisco.
Bonds disparó 762 jonrones en Ligas Mayores, pero contra Garibay no pudo.
Otros que no pudieron descifrar a Garibay fueron Luis González, Eric Karros, Mark Grudzielanek, Chipper Jones, Ryan Klesko, Jim Leyritz, Derek Bell, Alex Cora, Matt Williams, Elis Burks, Dante Bichete y Adrián Beltré.
Entre todos ellos acumularon 41 turnos oficiales sin batearle de hit al mexicano.
Por el contrario, quienes más lo castigaron fueron Fernando Tatís (papá) con dos cuadrangulares en el mismo número de turnos y Jason LaRue con par de tablazos y doblete en cinco oportunidades.
¿Qué más le puedo decir del cumpleañero de hoy?
Fue el tercer mexicano que jugó debutó con Cachorros de Chicago y el quinto que vivió en Cinergy Field su primer juego como ligamayorista.
Jesse Flores y Marcelino Solís fueron los primeros paisanos debutantes con la escuadra del Norte de Chicago.
En general, Garibay fue el sexto nacido en México con Cachorros.
En cuanto al Cinergy Field, Mario Valdez, Miguel del Toro y David Cortés debutaron antes que Garibay en ese inmueble.
Hablando de edificios, además de Cinergy Field y el mítico Wrigley Field, Garibay se subió a la lomita de los estadios Shea, Coors Field, Pacific Bell Park, Comiskey Park II, Turner Field, Three Rivers, County y Busch II.
Cinco de esos edificios ya no existen o están fuera de uso para Grandes Ligas.
En cuanto a sus números, Daniel Garibay dejó récord de 2-8 en ganados y perdidos con efectividad de 6.03 en treinta juegos, seis como abridor. Cubrió 74 entradas y dos tercios en 46 ponches y 39 bases por bolas.
El primer rival que enfrentó en su carrera fue a Aaron Boone de Rojos de Cincinnati, el primer chocolate fue a Benny Agbayani de Mets de Nueva York y su primera victoria fue el 27 de mayo del 2000 contra Gigantes de San Francisco.
Con el bat, Garibay se dio tiempo para conectar dos hits, el primero sobre Terry Mulholland y el segundo se lo bateó a Pete Harnisch.
¿Qué ha sido de Daniel Garibay?
“Tuve una lesión en el hombro y me operaron y después un accidente en bicicleta y me rompí ligamentos y tendones, además se me quebró la clavícula, por eso no seguí jugando“, explicó.
El tiempo pasa rápido y a más de dos décadas de distancia Daniel Garibay, ahora de 51 años, recuerda los viejos buenos tiempos, cuando con la casaca de Cachorros de Chicago se convirtió en el primer ensenadense y el único en jugar al máximo nivel.
“Ahora me quedé en mi tierra, Maneadero, Ensenada, trabajando con un amigo en un rancho, sembramos flores para exportación“, concluyó.
Calidad de exportación como su privilegiado brazo zurdo que llenó de orgullo a toda la “Cenicienta del Pacífico“.
¿Quién será el próximo ensenadense?
Seguramente habrá alguien más.
Que le vaya bien…!!
Comentarios: superpaupa@hotmail.com