Los Cowboys abren ganando ante unos Browns maniatados

Arlington, Texas.- Tendido boca abajo en el césped, Deshaun Watson no pudo ver otro de sus pases salir fuera de los límites del campo.

Todo en su regreso el domingo estuvo fuera de lugar.

Watson no se mostró cómodo desde el principio en su primer partido desde que se rompió un hueso en el hombro derecho en noviembre, cuando los Cleveland Browns fueron derrotados 33-17 en su primer partido de la temporada por los Dallas Cowboys.

Esta no fue la remontada que Watson o los Browns esperaban, ya que el mariscal de campo de 28 años intenta reactivar su carrera después de hacer solo 12 aperturas en las últimas dos temporadas debido a una suspensión de la NFL y una cirugía de hombro.

La nueva ofensiva de Cleveland era difícil de analizar.

Watson pasó gran parte del día huyendo de los defensores de Dallas mientras la línea ofensiva de Cleveland, que no contaba con ninguno de sus tackles titulares, luchaba por mantener en pie a su mariscal de campo. Fue capturado seis veces y los Cowboys recibieron 17 golpes sobre Watson.

“Sí, lo golpearon con demasiada frecuencia”, dijo el entrenador Kevin Stefanski. “No podemos permitir que eso le pase. Peleó como un loco y, escuchen, el equipo de fútbol peleó como un loco hasta el final. Pero lo fundamental es que tenemos que proteger a nuestro mariscal de campo mejor que eso”.

Watson también recibió varios golpes fuertes mientras corría después de que el bolsillo colapsara. Dijo que su hombro reparado quirúrgicamente resistió bien, pero Watson dijo que no podía evaluar cómo se encontraba físicamente en general hasta que se le pasó la adrenalina.

No era demasiado pronto para que abordara una mala actuación que provocó abucheos de los fanáticos de Cleveland en la primera mitad y un éxodo masivo en el tercer cuarto.

“No somos el tipo de personas que ponen excusas“, dijo Watson. “Así que algunas personas pueden decir que eso puede contribuir mucho, ya sabes, mi lesión, los muchachos que se pierden tiempo. Pero al final del día, una vez que estás en el campo, tienes que rendir, tienes que ejecutar.

“En general no lo hicimos así. Y sí, se notó”.

Watson no jugó en la pretemporada porque los Browns decidieron mantenerlo lo más saludable posible. El largo descanso sin duda afectó su ritmo. Watson falló algunos pases fáciles, dudó en otros y nunca encontró el ritmo.

La ofensiva de Cleveland, rediseñada por Stefanski y el coordinador novato Ken Dorsey, tuvo un mal desempeño en la primera mitad. Los Browns lograron sólo un primer intento y avanzaron apenas 54 yardas en los primeros 30 minutos.

Watson completó 24 de 45 pases para 169 yardas con dos intercepciones y un TD.

Fue feo, pero Watson dijo que la salida no sacudió su confianza.

“De ninguna manera“, dijo. “Siempre seré Deshaun Watson, sin importar quién diga lo contrario. Todos tenemos días como este cuando jugamos a este tipo de juego, y eso es parte de lo que conlleva. Viene con el territorio“.

“Y sobre todo en mi posición: mucho se da y mucho se exige”.

A pesar de lo mal que iban las cosas, Watson encontró algo de perspectiva después de unos días difíciles.

Después del partido, se sentó tranquilamente en su casillero y escuchó durante la mayor parte de la conversación que mantuvo con el mariscal de campo suplente Jameis Winston. El gerente general Andrew Berry se detuvo para ofrecerle apoyo.

Watson dijo que su padre murió el viernes y que un ex compañero de equipo falleció el sábado. Agregó que los Browns le dijeron que no tenía que jugar.

Información: AP.