Accidente de Cuauhtémoc fue por falta de propulsión


Nueva York.- La colisión del buque escuela mexicano Cuauhtémoc con el puente de Brooklyn el pasado sábado no fue resultado de errores humanos ni fallas técnicas, sino de factores externos que incluyeron fuertes corrientes, ráfagas de viento y una posible falla en la maniobra de asistencia por parte del remolcador, según informaron autoridades mexicanas y estadounidenses este lunes.
José Manuel Urreta, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram), explicó que la nave no contó con la «propulsión necesaria» durante la maniobra de salida, lo que la dejó vulnerable a las condiciones marítimas adversas del East River. “El buque no tuvo la propulsión necesaria y quedó a merced del viento y la fuerte corriente, impactando en el puente”, indicó Urreta.
La Secretaría de Marina confirmó que el incidente ocurrió mientras el Cuauhtémoc —con más de 180 tripulantes a bordo— se preparaba para zarpar hacia Islandia, como parte de una misión de formación naval y diplomacia pública que había iniciado el 13 de mayo. La nave se encontraba atracada en el muelle 17 de Manhattan desde hacía tres días.
Según el investigador jefe de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB), Brian Young, el buque zarpó a las 20:20 horas locales con la asistencia de un remolcador. Sin embargo, cuatro minutos después, a las 20:24, se emitió por radio la primera de tres llamadas de auxilio solicitando apoyo adicional de remolcadores, ante la rápida aceleración de la corriente fluvial, que pasó de tres a seis nudos.
El último de estos llamados ocurrió apenas segundos antes del impacto: “A las 20:24 horas y 45 segundos, el mástil del navío chocó con la parte de abajo del puente”, narró Young en conferencia de prensa. Tres minutos después, a las 20:27, el buque se detuvo junto a un muelle bajo el puente, y en ese momento comenzaron a llegar policías y bomberos al lugar.
Young también confirmó que las autoridades estadounidenses buscan determinar el papel del remolcador en el incidente, en particular si dejó de asistir al Cuauhtémoc antes de que la embarcación alcanzara una zona segura. “Uno de los puntos a investigar es qué hace el remolcador normalmente una vez que se ha ayudado al barco a abandonar un muelle”, señaló.
A pesar de que se han sugerido otras posibles causas, como una pérdida de energía eléctrica o fallos en el motor, la NTSB indicó que todavía no ha accedido a los sistemas internos del barco, y que cualquier conclusión sobre el motivo del accidente es prematura.
El presidente de la Cameintram subrayó que el buque opera bajo estrictas normas internacionales de seguridad, como el convenio SOLAS y el código ISM, y que las condiciones ambientales extremas forman parte del riesgo inherente a la navegación.
Hasta el momento, se confirmó que el puente de Brooklyn no sufrió daños estructurales. El buque Cuauhtémoc se encuentra anclado en el muelle 36 del Bajo Manhattan, considerado seguro, y se prevé su traslado a un astillero de reparación en los próximos días. La NTSB se comprometió a emitir un informe preliminar sobre el accidente en los siguientes 30 días.
