Marco Deportivo :: Bendito descanso

El jueves le dieron hasta con la cubeta. De tendencioso y favoritista, para arriba. Apenas una semana antes acompañaba al gobernador a recibir el premio como líder del estado número uno en el país, cuando aquí le ponían su aterrizada. Que con él ya nada porque no resuelve los problemas. Que sus colaboradores son amigos de la otra parte y que actúan en perjuicio de la organización profesional que le trajo diversión al pueblo. Que será muy bueno para ganar medallas y organizar eventos internacionales, pero que como mediador nomás no. Que ya va a empezar la temporada y que la liga amateur tiene todas las de ganar en el escenario que comparten. Y que como ya no confían en él, mínimo que traiga a su jefe, o sea el gobernador, para negociar. Si no, nomás no. Y punto. Es decir, una santa revolcada. Pero nada de reacción, ni réplica. Solicitud de entrevista y bateada. Que anda fuera del país. O que ya llegó pero no le gusta aclarar lo que ya quedó establecido. O que no piensa conceder entrevistas sobre el tema, pero que tal vez venga a dar una rueda de prensa. O que está en desacuerdo con las declaraciones en su contra, pero que un medio regional está del lado de sus críticos y hay que tener cuidado. No vaya a ser que lo agarren como al presidente de la liga amateur que está en conflicto con el equipo profesional. Qué tal que luego hasta publiquen su nombre a ocho columnas con un mega-madrazo. Y lo peor, qué tal que le dejen de dar su planota diaria en la sección deportiva para reportar todos los éxitos de su dependencia. Para acabar pronto, evitó opinar. Irreconocible. La única novedad es que siempre sí va a venir a la ciudad. Pero nada de rueda de prensa, ni entrevistas. No, para nada. Viene hoy miércoles, un día antes de la inauguración del equipo profesional, sí, el de la señora que lo puso como campeón. ¡Ah! Pero no viene solo. La tronada de dedos surgió efecto. Viene nada más y nada menos que con el mismísimo “gober”. Tienen reunión a las cinco y media de la tarde. Ya me imagino la postal de final feliz. Tipo el “gober” se reconcilia para evitar una abucheada de antología en la inauguración. Por fortuna, hoy descanso. Para ver escenitas, mejor me voy al cine con mis chamacos.

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