Marco Deportivo :: Endiablados (La inauguración)

Borra de tu mente lo que ha pasado en los últimos días, todo, completito.

Haz de cuenta que no sucedió.

Piensa en este momento, sólo en eso, concéntrate.

Recuerda que el equipo es campeón, que se despide Campa, que regresa Heras y que al frente del área deportiva están Juan Manuel y Pepe. Pura gente positiva, puro beisbolista desde la cuna.

Inténtalo, puedes lograrlo. Mira el campo lleno, la afición entregada, los niños felices, la pirotecnia, la música, el ambiente, los jugadores entregándose en cada jugada. Qué más quieres, el beisbol profesional está en tu ciudad. Cuántos desearían ocupar tu lugar. Trabajas en lo que te gusta, aprovéchalo. Ahí vas de nuevo, no recuerdes. Borrón y cuenta nueva. Es la inauguración, la fiesta. Contágiate, transmítelo en tu crónica. Separa. No mezcles las cosas. Es un espectáculo completo. Reséñalo, dilo. Sí, ya sé. Te estás quemando por contar la historia completa, con todos los personajes. Y esta es una gran historia con un personaje central. Mírala, anda feliz, no suelta el micrófono. Toda una ganadora. Se salió con la suya. Se le fue al cuello hasta al funcionario de mayores resultados, el que, incluso, recibe premios a nivel nacional e internacional. Y ella tan campante. Hizo lo suyo, toda una especialista: presionó, armó su numerito, despotricó y lo logró. La foto lo decía todo: una “mordacita” de medio millón de pesos y silencio automático. No vaya a ser que siga buscando a los “diablos” (pero no los rojos del México –con esos ya tiene convenio–, sino los enemigos de los azules, los de Baja California). El gobernador muy en su papel. Político, a final de cuentas. Me mandaron llamar y aquí estoy. Luego, se pone bien “marinero”. Gorra y chamarra. En cambio, los demás funcionarios, sus colaboradores, nomás de verla, endurecen el gesto como si recién hubieran recibido un gancho al hígado o una patada más abajo y al centro. No la soportan. Le han dado todo y sigue duro y dale. Pero está el jefe, hay que fingir o cuando menos soportar el momento. Para registrar los hechos, flashazos y sonrisas falsas, muecas. Logrado el objetivo, nada de críticas. Puras felicitaciones. Dame mi cheque y hasta guapos los veo. Por lo pronto, el barco se pinta de azul nuevamente. Ya sacarán la pintura roja cuando se acerquen las elecciones. Entonces, afilarán los cuernos y sacarán el trinche para estar a la moda.

¡Playball!

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