Marco Deportivo :: Para la foto, sí estamos
Tocan la puerta pero no les abren.
Se acerca la fecha que han esperado por más de un año, pero la insistencia es inútil, no hay respuesta.
Son los mejores de deportistas del municipio: entrenamiento, esfuerzo, disciplina y talento, todo conjuntado, para poner en alto el nombre de su ciudad.
En los campos deportivos hicieron su trabajo y se alistan para enfrentar a los rivales del estado, cuya intención es la misma: ganar la eliminatoria para ser base de la selección.
Van a una competencia oficial, antesala del evento más importante en el país, ese donde cada año los deportistas infantiles y juveniles de la ciudad abastecen el medallero estatal como colaboradores confiables en el ascenso permanente, continuo.
Las etapas municipales ya pasaron y los uniformes de la liga de origen tienen que ser desechados por los nuevos, los que identificarán a cada uno de ellos como representantes de su ciudad, su municipio.
El primer contacto y nada, dice la directora no puede atenderlos.
Sólo una chamarra o una camiseta, algo, dígale que puede ser algo sencillo, nomás para identificarnos como seleccionados de la ciudad.
Pero no, nada, diles que no disponemos de recursos, todavía no me ratifican, así que no puedo ayudarlos, no estoy ni para ellos ni para nadie, ya se los he dicho, qué tal que diga la junta de gobierno que siempre no.
Luego el alcalde reclamándole al director del estado, vísteme a mi gente, van a una competencia y yo tuve que darles para sus uniformes, dónde están ustedes, échame la mano.
Y el director contestándole al alcalde, tú tienes que vestir a tu gente, van a representarte a ti, si tú les diste para uniformes está bien, es lo que tienes que hacer, yo los vestiré cuando representen al estado.
Los estatales empiezan y la mayoría de las delegaciones participantes es fácilmente identificable: ropa oficial, colores parejitos, sus integrantes uniformados con el escudo de la ciudad, todos, menos uno, los de rojo y blanco.
Ellos no llevan el escudo de la ciudad, su ropa es limpia, tan limpia como el esfuerzo de sus técnicos y padres de familia para poder vestirlos.
Su desempeño en la competencia decidirá si regresan con la clasificación a la siguiente etapa del proceso, eso dependerá de cada uno de ellos.
Pero por lo pronto, en su ciudad hay órdenes precisas, ciérrales la puerta, todavía no es tiempo de recibirlos, nomás vienen a pedir, ya que regresen con las medallas, entonces sí, les abres para tomarnos la foto.
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