Joshua Ábrego, de la gloria con Xolos a la antesala del retiro con apenas 32


Tijuana, Baja California.- Es como si caminara con piedras en el talón todo el día.
Así describe Joshua Ábrego el padecimiento que lo tiene tan cerca del retiro como lejos de los momentos de gloria que vivió entre 2010 y 2013 como jugador de Xolos de Tijuana.
La inactividad que ha experimentado desde 2015, cuando militó en Dorados de Sinaloa, tiene diagnóstico: Fascitis plantar aguda.
“Siempre me preguntan cuándo me retiré y la realidad es que no lo he hecho. Ya son dos operaciones en tres años y no me he podido reponer de la lesión que se ha agravado con un desvío en el nervio del talón, un quiste y calcificaciones”.
Con 32 años de edad, el jugador que llegó a cuartos de final de Copa Libertadores con Xolos en 2013, considera que “todavía hay oportunidad de conseguir algo”. Pero es realista.
“Será difícil encontrar una opción para seguir. He estado en drafts y no he visto nada claro. Puede haber posibilidades en los Estados Unidos, aunque no creo que la MLS sino en alguna de las otras ligas de allá”.
A su estado físico, mismo que “ha ido evolucionado”, el lateral izquierdo campeón con Tijuana en el Ascenso y en la Primera División ha encontrado dificultades frente “a la gran cantidad de extranjeros a los que se les da lugar en México”.
“Es un tema polémico. Resulta excesivo el cupo de extranjeros. Siempre se les da prioridad a los jugadores de fuera como si nos quisieran dar en la torre a los jugadores mexicanos y a la selección nacional”.
En Xolos, el futbolista veracruzano hizo un nombre dentro del futbol mexicano y en esa misma institución prepara su futuro.
“Fue la mejor etapa de mi vida. Ahora estoy estudiando para entrenador profesional y Frankie Oviedo (técnico del plantel femenil y del varonil Sub20 de Xolos) me ha invitado a compartir con él lo que he aprendido en la escuela y en la cancha”.
Sin embargo, mientras acompaña al equipo femenil de Xolos en la disputa de la Copa Telmex, asegura que insistirá en alargar su carrera. “Creo que puedo intentarlo una vez más. Ya si no se abre alguna posibilidad entonces sí tiraré la toalla”.