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Por Fernando Ribeiro Cham 

La tetratransformación del deporte

¿Ven ustedes todo esto? Pues les aseguro que aquí no quedará ni una piedra sobre otra”.

Mateo 24:2

“Recibimos la caca del pasado”

Director o directora general de CONADE, sexenio 2024 – 2030

De prisa, cual carrera que se va en menos de que el segundero rote sesenta veces, así se precipita el sistema deportivo mexicano, lo que queda de el, las sillas que rodean la mesa donde las decisiones no son plasmadas con finura en el lienzo de la política pública deportiva. Amputemos el pasado, pues del pasado vienen los males. ¡Oh sublime neoliberalismo deportivo!, tus eslabones son prueba fidedigna de la corrupción que imperó y de la que Ana fue víctima, quien con su llegada per se, socavaría con el polvo que es barrido de forma descendente.

No concibo, la racionalidad no se sostiene cuando quien coronaba su sien con laurel, ha pasado del “me retiro, son muchos años de impunidad”, al constante citatorio para defender su administración.

En los meses que lleva al frente del organismo, hay aspectos muy puntuales que destacan, el “bajar la vara” estatutaria para su arribo, la nula planeación ejemplificada en la ausencia del programa nacional de cultura física y deporte, las investigaciones de la auditoría superior de la federación que solo se comparan en cuantía a las “hechas” a Bártlett y un sinfín de declaraciones que van desde la referencia a las heces fecales expulsadas de las vísceras pretéritas hasta el llamado a no prostituirse por unos cuantos pesos, tan apremiantes cuando el recurso ejercido es uno de los más bajos en los últimos diez años.

La esperanza de algunos de ver en una semejante a ellos, la posibilidad de la empatía como forma de desarrollo, se diluye precipitadamente, en cada declaración, en la falta de postura ante la intención de desaparecer el FODEPAR, ese ente que en las entrañas la reconoce a ella como una sospechosa de su malversación. Hoy quienes vitoreaban el arribo, son dique ciudadano.

El deporte ha sido ninguneado en lo que va del sexenio. Cero segundos, ni un ápice de mención en el reciente informe presidencial, que tenía como elemento adicional la postergación de los olímpicos y con ello la paralización temporal de anhelos deportivos.

El presupuesto 2019 propuesto por el ejecutivo federal, que tuvo que ser enmendado incluso por sus “opositores”, era el más bajo en 10 años y de considerar la cultura física y el deporte como parte de la “nueva política económica”, ni un esbozo. El diamante y las costuras de la pelota son la unidimensional cara de un proyecto sin tinta plasmada ni acciones ejecutadas.

Dejo el siguiente espacio para que usted anote lo más sobresaliente del inicio de la tetratransformación del deporte mexicano. Siéntase en la libertad de escribir el número de caracteres que considere, no hay límite. Adelante.





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