Max Flores estaba listo para retener su título en Reino Unido


Ensenada, Baja California.- Max Flores tuvo que reservar toda la energía destinada a la que sería su primera defensa del campeonato mosca de la Organización Internacional de Boxeo.
Después de ganar en Filipinas ese campeonato ante el local Carlo César Peñalosa, en agosto de 2019, el peleador dirigido por Rafael Guzmán decidió aceptar el desafío de volver a casa del aspirante a su título, el inglés “Super” Tommy” Frank, invicto en 13 combates.
“La pelea era el 27 de marzo, pero lamentablemente se canceló como todos los eventos boxísticos cuando estábamos a diez días (por el COVID-19). Era contra un buen peleador al que vimos, Tommy Frank, de (Sheffield) Reino Unido, a dónde iríamos”, dijo.
La noticia fue informada por el promotor luego de que Max Floresz había hecho en Tijuana la última prueba preparatoria con sparrings de ese municipio.
“Esperamos que esto pase y creo que lo que queda es correr, soltarme por las tardes, para intentar mantenerme en la mejor forma y volver al gimnasio retomando la preparación”, señaló.
Del organismo que avala su campeonato, sostuvo que “se le da más importancia en Europa, lo valoran más”.
“Lo han ganado Marco Antonio Barrera, Andy Ruiz, Gennady Golovkin, pero en Estados Unidos, por los organismos que tienen, no le dan mucha importancia”, consideró.
La consecución del campeonato y la posible retención del campeonato cuando se reanuden las actividades serían el trampolín para que el boxeador de 28 años busque opciones alternativas.
“Espero que sea un trampolín llamando la atención de otro organismo, colocado entre los mejores del mundo para tener una oportunidad de pelear por otro cinturón”, apuntó.
Max Flores inició su carrera a los 14 años como amateur, para debutar como profesional a los 18.
“Tengo la mitad de mi vida en este deporte, siempre en el mismo gimnasio con Rafa Guzmán, desde amateur con campeonatos nacionales y concentraciones en Cuba, pensando en el sueño de ganar este campeonato del mundo. Nunca dejé de seguir en el camino”, relató.
Y subrayó la influencia del entrenador Rafael Guzmán en su trayectoria. “Él me decía que llegaría la oportunidad, y cuando acababa de renovar mi pasaporte nos ofrecieron la pelea en Filipinas”, recordó.
En su opinión, la proyección que le han dado sus actuaciones televisadas por Zanfer derivaron en las opciones de conseguir el título que actualmente posee.
Y por último resaltó a su compañero de gimnasio, Carlos “Chema” Ocampo, así como los hermanos Omar y Rubén Aguilar, como parte de la generación de “muy buenos boxeadores, de gran calidad, que hay actualmente en Ensenada”.
“Sólo falta salir a pelear fuera (de Ensenada) como lo he hecho. Tengo pocas peleas en Ensenada y eso me ha servido mucho, sobre todo por las peleas televisadas porque muchos ojos te ven y te reconocen”, concluyó.