Fernando-Ribeiro-1-1








Por Fernando Ribeiro Cham

Resumen

Probablemente de todos nuestros sentimientos el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose”.

  • Rayuela. Julio Cortázar

El 2020 ve sus horas finalizar. Año árido. Poco fecundo para la mayoría, es sin duda uno que quedará para la anécdota posterior, quizá para el relato que levantando las cejas, los nietos difícilmente les crean a sus abuelos. Es difícil escribir sobre algo, que aun con las pasiones que hace brotar, es solo un rodar, lanzar o encestar un balón, cruzar una meta, mover una pieza o lograr una destreza física para júbilo propio y ajeno, sentimiento tan opuesto al de muchas mesas, cuyas sillas se encuentran vacías de forma temporal o quizá permanente.

Por eso el Everest del deporte tuvo que esperar 365 días más para ver desde su cima a los intrépidos escaladores. 12 meses más de soportar llagas, cansancio, sudor que cae, cuando ya no habría razón de ser. Hay que alargar lo que debió culminar, que el Monte Fuji y los cerezos japoneses, aguardarán una primavera más.

Hacer muy poco durante la normalidad, se convirtió en la nueva normalidad en la administración deportiva. Asignaciones directas, millones a empresas recién surgidas, el “sinker” o la de “nudillos” en medio de un semáforo rojo, intrascendente dijeron después, y la ignorancia con labios y lengua que a la prensa retó, fue lo “más” destacado a nivel estatal. 

En el municipio otro rocío calmó la sed de la vid deportiva. El futuro gas ya dejó dividendos presentes y parece usarse nuevamente el telón del júbilo visible, para ocultar el desfalco que lo antecedió.

Han sido meses de incertidumbre, de poca racionalidad y poca argumentación. De poco o nada sirve el argumento que no encuentra compañero que devuelva la pelota. Es pelotear con la pared.

Deseo que Raúl pueda aprovechar el impulso que desde ya da el otro Raúl, para que la puerta que abrirá el mejor tenista mexicano de la historia, pueda encumbrar de forma inmortal a otros embajadores.

Decía que moralmente luce irresponsable en estos tiempos escribir sobre deporte, pero la vida que se requiere para llevarlo a la práctica es la misma que debemos honrar, quienes nos quedamos a manera de agradecimiento para quienes físicamente, pero no intrínsecamente, ya se han ido.

Que el 2021 le colme de éxitos personales y profesionales. Mis mejores deseos.





Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.