RÉPLICA (El PIB como indicador)


Por Fernando Ribeiro Cham
El PIB como indicador
“Ignora a la ignorancia”.
- Anónimo
En este sexenio, especialmente, se ha comentado en no pocas ocasiones sobre la relevancia del PIB y el PIB per cápita, como indicador del bienestar social y es justo decir que de forma paralela, el resultado deportivo en jutas internacionales proporciona una radiografía del desarrollo social de una nación. Basta con observar el crecimiento del PIB de las últimas dos décadas y contrastarlo con los medalleros olímpicos recientes o las tablas de posición de los eventos propios del ciclo olímpico.
Hay como siempre algunas excepciones y dentro de ellas se encuentra el caso de nuestro país, cuya posición como economía emergente, dista de los resultados deportivos en el olimpismo moderno. Parafraseando al ex presidente Calderón, “estamos lejos de lo que por población e inversión pública nos haría situar en términos deportivos”. El caso se ha estudiado desde distintos rubros, desde la incapacidad sistémica, valga la redundancia, del propio sistema deportivo mexicano, pasando por la falta de criterios homologados transexenales y terminando en la carencia de identidad propia, con esquemas amorfos tanto en los procesos de detección y seguimiento a deportistas, como en la heterogeneidad de las políticas públicas en las distintas entidades.
Es muy notorio, 12 de las economías más fuertes (con datos del Banco Mundial) son también quienes ocupan los primeros 15 peldaños en el medallero olímpico más reciente y dentro de las escasas exclusiones está nuestro país, situándose como la economía número 15 (2017) pero alcanzando apenas la posición 61 en los juegos de Río. Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Brasil, Italia, Rusia, Corea del Sur, Australia y España, son los países coincidentes entre la riqueza producto de sus bienes y servicios y el resultado en la máxima justa deportiva.
Lo anterior debe ser el aspecto medular que permita centrar los esfuerzos como nación. México no termina por adoptar uno de los dos modelos que salvo el caso de China y el cada vez más alejado de lo logrado en Atlanta, sistema deportivo cubano, son los cimientos del éxito deportivo internacional, el fortalecimiento del deporte universitario y la diversificación de ligas profesionales.
“Its the economy, stupid”, y cuando celebramos que el mayor logro económico proviene de las remesas, es sintomático de lo que puede suceder en este sexenio, un descenso en las dos tablas, cada vez más lejos del top 10 económico y de la media centena de los peldaños del Olimpo.
P.d. Que sea un año de mayor argumentación y menor descalificación. Que gane el debate y la lucidez y no la denostación o el sarcasmo que es precedido por la incomprensión. Una uva menos.