Fernando-Ribeiro-1-1-2








Por Fernando Ribeiro Cham

BREVES

Maquillaje superficial.

La diputada federal, Ana Laura Bernal Camarena, del grupo parlamentario del PT, presentó hace unos días una iniciativa de reforma al título tercero de la ley general de cultura física y deportes, “de la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte”, para instituir el Tribunal de Arbitraje del Deporte. En la exposición de motivos, la diputada toca un tema toral, la necesidad de dotar a la todavía CAAD, de medidas coercitivas que obliguen a los sujetos sancionados a cumplir con las resoluciones, sin embargo, si bien se visualiza dotar de mayor autonomía al tribunal reconociéndolo como un órgano jurisdiccional autónomo, dejando de ser un órgano desconcentrado de la SEP, lo que no se enmienda es la facultad del titular del ejecutivo federal, para nombrar a sus titulares, situación que por ejemplo en la actualidad ha recaído en la omisión del presidente, pero más importante aún es que la discrecionalidad contemplada por la legisladora, se seguiría dando, pues los nombramientos estarían sujetos a la voluntad del presidente, jefe también de la titular de la CONADE. Lo mejor sería que existiese una convocatoria abierta y que la comisión de deporte, de manera bipartita en ambas cámaras, deliberara sobre los nombramientos.

A toro pasado.

La liga municipal de beisbol de Ensenada adolece de una normatividad contradictoria de párrafo a párrafo. Al menos las últimas elecciones se han visto inmersas en situaciones que han llevado a acusaciones entre los involucrados. Recuerdo por ejemplo una convocatoria ventajosa para que el entonces candidato Teodoro Araiza, estuviese impedido por días para participar en la contienda para la presidencia de dicha liga. La convocatoria era distinta a los estatutos y todo acuerdo distinto a ellos, debe forzosamente incluir una reforma primaria que armonice el texto que rige a la asociación civil, con los acuerdos de asamblea. Pues ahora resultó algo similar, una especie de “cuídame tantito la silla, mientras tú te sientas aquí, votas por mí y luego ya regreso y te vas a tu lugar”.

Si el presidente en funciones no presentó una renuncia y posteriormente le fue aprobada (además de la entrega correspondiente de todos los instrumentos ejercidos durante su gestión), el vicepresidente no podía haber tomado la posición de presidente de la asamblea y dado que los miembros del consejo directivo no cuentan con voto, salvo el de calidad del presidente, el voto definitivo por el cuál se decidió la elección a favor de Ubaldo Bayón, no debió validarse.

Tres preguntas.

¿Es José Antonio Muñoz Márquez, miembro titular de la junta de gobierno, trabajador del INMUDERE?

¿Entregaron los miembros suplentes de la junta de gobierno su documentación al inicio de la convocatoria o cuál fue el procedimiento para su elección/designación?

¿Qué validez tuvo la convocatoria para la integración de la junta de gobierno emitida y firmada Laura Marmolejo, antes de ser nombrada directora general del INMUDERE?

No es mío, pero te lo doy.

El licenciado Rubén Reyes Moreno tiene en su poder un comodato otorgado por acuerdo de cabildo para que el patronato que preside, construya un estadio en ciudad deportiva. Un patronato, un comodato, un acuerdo de cabildo.

El 04 de marzo de 2016, otro patronato con otro comodato dado por otro acuerdo de cabildo, recibió por parte del entonces regidor y ahora delegado del INDE, Jaime Zepeda, una respuesta ilustrativa, aclaratoria y en aquel momento un baldazo de agua fría. Palabras más, palabras menos, que el ayuntamiento, a través del cabildo, no está facultado para ceder terrenos en ciudad deportiva (y en muchas unidades más) pues el “inmueble (el otorgado en aquel comodato y el otorgado en cualquier otro comodato) se encuentra enclavado dentro de inmueble de mayor superficie, el cual se identifica con clave catastral VD-137-00 y aun no se encuentra engrosado a patrimonio municipal”, lo que es lo mismo, que el cabildo no puede dar algo que no es de su posesión, aunque lo administre.

El documento que podrá ver de forma adjunta aquí, describe un problema añejo que se ha ido dejando pasar y que es observación constante por la ahora auditoría superior del estado. Soy empático con el licenciado Reyes. “Su comodato por acuerdo de cabildo, no tiene validez”. Así me respondieron.





Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.